Es esencial para la formación del ADN y también para la maduración de los glóbulos rojos. Por eso, cuando hay un deficit de esta vitamina, pueden darse problemas de anemia. También puede afectar a nuestro sistema digestivo y neurológico.
Nuestro organismo necesita de pequeñas cantidades diarias de este componente, que solo lo encontramos en productos de origen animal como la carne y las víceras. Lastimosamente los vegetales no lo poseen.