Si se tiene intolerancia a la lactosa, la leche de coco puede ser un sustituto ideal de la leche de vaca.
Es muy diurética, por lo que es de gran ayuda, si padecemos de retención de líquidos. Tiene un alto contenido en fibra, por lo que es un buen laxante natural que nos aliviará de los problemas de estreñimiento. Además se utiliza para luchar contra los parásitos intestinales. Su gran cantidad de nutrientes la convierten en una bebida energética. Además su sabor es exquisito.