Bate tres huevos, hasta que las claras y las yemas se mezclen bien. Si deseas, puedes añadir dos cucharaditas de leche, para que los huevos se esponjen. Prepara un refrito con una cebolla paiteña cortada en tiras largas, ajo en polvo y sal al gusto.
Pela dos tomates, pícalos en dados pequeños y agrega a la preparación. Baja la llama y revuelve, hasta que el tomate empiece a soltar su jugo. Agrega los huevos y sigue revolviendo para que los ingredientes se incorporen. Sazona con sal y pimienta.