Nuestra recomendación gastronómica de la semana es un pequeño local ubicado en el Centro Comercial Cumbayá. Se trata de Bigoté. Seguramente si eres estudiante de la Universidad San Francisco o vives en Cumbayá conoces este lugar, y si no pues te invitamos a descubrirlo. Este salón de té/sandwichería es un lugar acogedor con varias opciones sanas y deliciosas. Si eres vegetariano o vegano es una opción perfecta y para todos quienes no lo son el menú también les ofrece varias opciones.
Con precios accesibles y abierto de lunes a domingo, puedes desayunar, almorzar o cenar, o simplemente disfrutar del producto emblema del lugar: la limonada. Esta bebida no te dejará indiferente y te aseguramos que te despierta más de un sentido. Conversamos con Andrés, dueño del Bigoté y esto fue lo que nos dijo.
¿Hace cuanto existe Bigoté?
Hemos tenido este Bigoté por cuatro años, desde septiembre, y estamos muy contentos de haber iniciado este experimento porque de verdad nos sentimos muy queridos y queremos mucho a la comunidad, a la universidad, a todos los chicos que se los vio florecer y se los vio crecer.
¿Cuál es el concepto de Bigoté?
Es un bar de tés, por eso el nombre, y vendemos comida con ingredientes orgánicos: sánduches, ensaladas. El concepto es tener una comunidad que se alimente bien, le guste charlar y se interese por los otros.
¿Por qué productos orgánicos? ¿Cuál fue la motivación para tomar esta decisión?
La idea original era tener un bar de mate, de yerba mate. Entonces, tienes la opción cuando diseñas un negocio, un menú de preguntarte que vas a servir. Puedes servir lo que sea pero cómo le quieres alimentar a la gente. Le quieres alimentar con pinchos o con hot-dogs, o con lo que sea, creo que nosotros queremos alimentar, a parte de con buena comida, con buenas intenciones. Entonces la gente que produce hortalizas o frutos orgánicos de verdad se preocupa y le importa lo que hace. La gente que nos viene a dejar los tomates, las lechugas, todos tienen sus granjitas, en donde por ejemplo les dan a las cabras comida orgánica, les tratan bien. Es gente que está orgullosa de su producción que no es masiva. Nos gusta ser parte de una comunidad, conocemos a todos los que nos vienen a dejar productos. Creo que la gente se alimenta de eso, se alimenta sabiendo que las hortalizas viene de acá y no vienen de ningún otro lado y de que nosotros conocemos toda la cadena de producción. Lo orgánico es porque no quieres meterte nada que sea químico, no hay nada más rico, nada más puro que lo cultivado naturalmente y eso se siente desde el café hasta la comida. Más que nada por una integridad ambiental y por un interés de comunidad.
¿Cuál es el producto emblema del Bigoté?
La limonada que tiene guayusa y jengibre. Nosotros estamos produciendo, procesando huyusa del oriente. Al principio lo hacíamos con yerba mate orgánica de Argentina pero claro no es bueno importar. Gastar tanta energía, tanto dinero en traer un producto que hay aquí mejor, que es la guayusa. Entonces la guayusa con jengibre y la limonada es lo que la gente más se lleva, más disfruta. La guayusa tiene muchísimas propriedades y es de acá. Se apoyan las comunidades de aquí y es orgánico, te desestresa. También te ayuda con la garganta, tiene muchas propiedades terapéuticas y es rica y es especial.
¿Qué tan fácil o difícil fue implantar este nuevo producto?
Hay generaciones que conocen la guayusa, antes la mezclaban con trago. Pero en el oriente las comunidades nativas la toman todos los días como ritual, como energizante, para recordar los sueños. Aquí la gente de verdad la abraza, es de acá y es algo que uno siente. Es rica, usas menos azúcar, tiene cafeína, la gente también se vuelve un poquito adicta y le gusta. Entonces la gente siempre regresa por los valores que tiene. Después se enteran que es de acá, que se benefician tanto las comunidades que la producen como organizaciones que apoyamos. Hay una organización que se llama «Clear Water» que se encarga de implementar sistemas de recolección de agua de lluvia para hacerla potable, porque todas estas comunidades usaban el río para todo pero ahora los ríos ya están contaminados allá. Nosotros apoyamos un poquito para ayudar a esta fundación y para darles un buen precio a los productores de la guayusa.
(Por: Sofía Torres)