La postura que adoptamos durante el sueño también afecta a la calidad de nuestro descanso. Según advierten los especialistas del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), dormir boca abajo es un hábito que se debe corregir, porque en esta posición aumenta la curvatura lumbar, y esto causa problemas como lumbalgia, tendinitis, dolores cervicales y de ligamentos, e incluso otros trastornos de tipo músculo-esquelético que suelen manifestarse cuando están muy avanzados.
Este organismo acaba de lanzar una campaña informativa que pretende dar a conocer las lesiones que podemos sufrir como consecuencia de hábitos inadecuados como éste. Se trata de ’12 meses, 12 consejos de salud’, en la que se incluye un cortometraje que detalla, entre otros, los riesgos que entraña dormir boca abajo.
Como explica José Santos, secretario general del CPFCM, cuando dormimos boca abajo el cuello permanece girado para poder respirar y, de esta forma, se modifica la curvatura cervical y aumenta la lumbar. Esta postura forzada favorece el desarrollo de lumbalgias y, a largo plazo, puede llegar a provocar lesiones.
De hecho, Santos señala que las malas posturas que adoptamos durante el sueño repercutirán sobre nuestro rendimiento al día siguiente. La postura más adecuada para dormir bien, según los especialistas del CPFCM, es colocarse de lado, porque esta posición permite que la columna vertebral esté horizontal y se repartan mejor las tensiones.
En cuanto a las almohadas y colchones, los especialistas afirman que, en el caso de las almohadas, deben permitir que las cervicales se encuentren alineadas con el resto de la columna, y que el colchón más apropiado es el de dureza media. La ropa de cama, mejor si está confeccionada con fibras naturales –algodón, lino…– porque así la piel transpira mejor. Y la temperatura del dormitorio debe oscilar entre 18 y 20 grados.