No desmaquillarse, tocarse los granitos, no utilizar crema hidratante… Te recordamos cinco errores de belleza que cometemos casi sin darnos cuenta.
Me reviento las espinillas no maduras
¡No pudiste resistir! Tenías que reventar esa horrible espinilla blanca que te molestaba desde hace días. ¿Por qué está mal? Porque la santísima pústula está compuesta de una mezcla de sebo, de células muertas y de bacterias que pueden propagarse el momento de la expulsión, participando así a la formación de nuevos granos.
Además crea lesiones suplementarias, una espinilla reventada también puede infectarse y dejar una cicatriz difícil de hacer desaparecer completamente.
¡Un grano reventado también es un grano que dura más tiempo! De dos a tres días, su duración puede extenderse hasta una semana cuando se lo maneja mal. Así que deja tus dedos tranquilos y aprende a convivir con tu nuevo amigo.
No me desmaquillo siempre
¿Regresas a tu casa después de un día extenuante y no tienes ganas de irte en misión desmaquillaje minucioso de lo que queda del smoky-eye?
Además de manchar tu funda de almohada, no desmaquillarte antes de irte a dormir puede, a largo plazo, tener repercusiones sobre la calidad de tu piel: asfixiada por el maquillaje, ya no respira. El color se vuelve opaco, los poros terminan por taparse y unos bellos comedones vendrán a saludarte.
No quitarte el rímel también puede ser muy perjudicial para tus pestañas que pueden volverse más frágiles, romperse e incluso caerse más rápido de lo que deben. Para limitar los daños las noches de pereza, debes estar segura de tener un paquete de pañitos desmaquillantes en tu velador para limpiarte la cara. No será el remedio milagro, pero es mejor que nada.
No me pongo crema hidratante
Desde que lavas tu cara, la fina capa de sebo y de transpiración que protege tu piel es barrida por la mezcla de agua y jabón, y acaba fatalmente en el sifón.
La crema hidratante, aplicada después de la limpieza, tiene la importante tarea de ayudar a tu piel a reformar la capa protectora para evitar la piel seca y la sobreproducción de sebo. Al no realizar esta etapa «crema hidratante» en tu rutina de cuidado, impides a tu piel encontrar su equilibrio y eso puede causar algunos problemas de deshidratación y de zona T grasa.
Toma el tiempo de aplicar un poco de crema hidratante (adaptada a tu tipo de piel es mejor) sobre tu rostro después de cada baño o lavado de cara.
No me lavo los dientes por más de tres minutos
¡Que aquella que cronometre su cepillado de dientes tire la primera piedra! Para una dentadura saludable, los dentistas recomiendan generalmente lavarse los dientes dos veces al día durante mínimo tres minutos (un minuto y medio arriba y lo mismo abajo), consejos que pocos siguen.
En promedio, un cepillado de dientes dura entre 43 y 57 segundos, lo que permite eliminar sólo la mitad de la placa dental recientemente formada. Tomar el tiempo de lavarse los dientes permite evitarse dolorosos y caros problemas como las caries, el sarro, las manchas y las enfermedades relacionadas a la infección de las encías.
Entonces en la mañana y en la noche, al momento de sacar tu cepillo de dientes, pon tu canción favorita (una canción dura rara vez menos de tres minutos) y ¡cepilla!
Tengo el mismo esmalte en los pies desde la navidad pasada
Ponerse esmalte ya es largo y complicado. Entonces retirarlo con quitaesmalte ¡no lo harás al día siguiente! Si tienes suerte terminará resquebrajándose y cayéndose solito, sino terminará digerido (en este caso hablamos de las uñas de las manos, esperamos que no te comas las uñas de los pies).
En todo caso, no es bueno tener tu esmalte demasiado tiempo: a largo plazo puede manchar e incluso debilitar tus uñas lo que hará que se rompan con más facilidad.
Así que la acetona es tu mejor amiga, utilízala incluso si no huele bien.
(Fuente: madmoizelle.com)