Sí, existe una sangre ‘Premium’, o de mejor calidad, y la poseen aquellos que suelen realizar actividad física con frecuencia. Este no es un beneficio exclusivo de los atletas, sino de las personas que se animan a sentarse menos y moverse más. El médico venezolano, especialista en medicina intensivista, Jesús Velásquez, explica que “la actividad física constante es muy importante para que nuestra sangre sea de calidad. Los tejidos de la sangre de una persona activa serán más fuertes y beneficiarán más a los pacientes que la requieran”.
Las consecuencias de realizar 30 minutos diarios de actividad física, al menos cinco veces por semana, van más allá de eliminar los rollitos del abdomen, originan un enorme cambio interno.
“La médula ósea es la productora de sangre por excelencia, y existe suficiente evidencia científica que comprueba que las personas activas donan sangre con mayor calidad que las sedentarias. Los glóbulos rojos vienen más grandes, por ejemplo, y eso repercute positivamente en algunos procedimientos de salud”, explicó Velásquez.
Usted puede realizar actividad física de diversas formas, sin necesidad de ingresar al gimnasio. Por ejemplo, usted podría bajarse una o dos estaciones de bus antes de llegar a su casa, debería subir escaleras, caminar y jugar más en el parque. Deléitese bailando y limpiando su hogar, porque en su organismo ocurre una revolución muy positiva cuando se ejercita.
Ahora que sabe que dentro de usted corre vida, anímese a compartirla. Existen muchas personas que requieren de esa dosis de sangre de calidad para poder recuperarse y retomar sus vidas con normalidad. La donación de sangre se convierte para muchos médicos en una especie de mandamiento. Si usted desea colaborar y cumplir con ese “deber”, puede acudir a cualquier Banco de Sangre. Ahora que ya descubrió el principal secreto para que su sangre sea de alta calidad, le compartimos el otro componente para que su donación califique como la ideal, y esa es la alimentación balanceada. El Dr. Velásquez asegura que “no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas. Un donador de sangre puede disfrutar de todos los alimentos sin caer en los excesos”. También agrega que “se recomienda una dieta rica en todos los grupos alimenticios, sobre todo en hierro, vitaminas y calcio, estos son los elementos que más van a requerir los pacientes convalecientes”.
Los milagros existen
Es muy común recordar que alguien nos debe agradecimiento, pero es más común no pensar en quienes le debemos nuestra propia gratitud”
(Johann Wolfgang Goethe)
Hay muchas maneras de ayudar en esta vida,
una de ellas es aliviar el dolor que lastima.
De mi mayor consideración y respeto deseo, por este medio, agradecer a él Dr. Miguel Moyòn Hidalgo, medico cirujano del Hospital Carlos Andrade Marín HCAM, en nombre de mi familia y el mío, y, especialmente al Dr. Cristian Ríos, joven y prestigioso médico que asistió al doctor Moyòn en la cirugía, al doctor anestesiólogo, a las doctoras Mónica Orejuela, Cecilia Quisiguiña, así como también a las enfermeras, auxiliares y todo el personal de cirugía general norte del HCAM por el apoyo, el trato humano y profesionalidad con que me asistieron y mitigaron gran parte de mi sufrimiento personal.
Los milagros existen y yo soy uno de ellos, Dios bendiga a los profesionales que intervinieron en la cirugía de más de siete horas y que me salvaron la vida el día 26 de julio de 2013.
Desearía también, extender este agradecimiento a todas las autoridades del hospital.
Atentamente,
Carlos Jarrín Andino
C.C. 176273628