A continuación te presentamos una lista de remedios caseros que te ayudarán a mermar los síntomas de la gripe. Seguro te servirán en esta temporada.
* El antigripal de la naturaleza: Para el malestar, prepara esta infusión: pica una cucharada de jengibre fresco y agrégalo a una taza de agua hirviendo. Puedes añadir miel y un poco de limón. El jengibre te ayudará a sentir mejor por sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales, según un estudio de los Archives of Family Medicine.
* Vaporizaciones de eucalipto:
Abre tus vías respiratorias y alivia la irritación de la garganta con vapor de eucalipto, que tiene propiedades expectorantes. Con mucho cuidado, vacía agua muy caliente en una vasija amplia y agrega aceite u hojas de eucalipto. Coloca una toalla en tu cabeza para tratar de atrapar todo el vapor y poder respirarlo.
* Líquidos calientes: Las abuelas no se equivocan: no hay nada mejor para el resfrio que beber algo calientito, y un estudio de la Universidad de Cardiff, de Inglaterra lo confirma: “Las bebidas calientes proporcionan un alivio inmediato al flujo nasal, la tos, los estornudos y la molesta irritación de garganta”.
* No te deshidrates: Aunque las bebidas calientes son de lo mejor, no te limites a infusiones y café: la cafeína es un diurético natural que puede provocar deshidratación si la tomas en exceso. Complementa con otras bebidas calientes o a temperatura ambiente como agua, jugos o batidos de frutas o ponches.
* Ajo, el aliento de la salud: No sólo es efectivo para ahuyentar a los vampiros, sino también para combatir enfermedades: el ajo es rico en alicina, una sustancia con propiedades antisépticas que ayuda al cuerpo a combatir la gripe y otras infecciones. Goza de sus beneficios tomando una infusión de ajo picado, miel y limón.
* Irrigación nasal: Olvídate de la congestión nasal: mezcla un cuarto de cucharadita de sal marina sin yodo y un cuarto de cucharadita de bicarbonato en una taza de agua tibia. Vierte un par de gotas en cada fosa nasal, luego inclínate hacia adelante para que escurra un poco y suena tu nariz suavemente.
* Deshazte de los mocos y microbios: Según la Dra. Ann Mullen, de la Asociación de Educadores sobre Asma, irrigar la nariz con una solución salina ayuda a limpiarla de moco, mejorando la respiración, pero también ayuda a eliminar las sustancias alérgenas y a combatir las bacterias y virus que puedan alojarse.
* La tradicional sopa de pollo: Un estudio de la Universidad de Nebraska confirmó que una sopa de pollo te hace sentir mejor porque reduce la congestión y lubrica la garganta, aliviando la irritación. Además, contiene compuestos químicos semejantes a los antigripales, que ayudan a sanar más rápido.