Se utiliza la raíz y las hojas, cuyos principios activos la convierten en un excelente depurativo, diurético y sudorífero. La bardana resuelve eficazmente las afecciones cutáneas como el acné, herpes, tiña y quemaduras. Contribuye a la curación de las enfermedades infecciosas que produce con erupciones tal es el caso de la viruela. Acelera la curación de la sífilis en su fase secundaria y terciaria. Es también eficaz contra la seborrea, que ocasiona la caída precoz del cabello.