, 22 ago (EFE).- Los escolares negros y latinos en Estados Unidos tienen «desigualdades sustanciales» en su salud comparados con los blancos, según un estudio que publicó hoy la revista New England Journal of Medicine.
La investigación, financiada por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, lo condujo el Hospital de Niños en Boston (Massachusetts), y enfocó las condiciones socioeconómicas y los riesgos de salud de niños en el quinto año escolar en diferentes regiones del país.
El estudio encontró que los niños de todos los grupos étnicos tienen mejores condiciones de salud si sus padres tienen educación superior e ingresos más altos, o si han tenido la ventaja de asistir a ciertas escuelas.
Aunque los niños blancos tienen más probabilidades de contar con esas ventajas que los negros o los latinos, cuando compararon a los niños con ventajas similares encontraron que las diferencias por grupo étnico en la mayoría de los indicadores de salud eran mínimas o inexistentes.
«Encontramos amplias diferencias entre los niños blancos, por un lado, y los negros y latinos por otro, ya en el quinto grado de la escuela», indicó Mark Schuster, Director de Pediatría General en el Hospital de Niños de Boston, quien encabezó el equipo que llevó a cabo el estudio.
Entre 2004 y 2006 los investigadores entrevistaron a cinco mil niños y niñas con edades de 10 y 11 años, y a sus familiares en Birmingham (Alabama), Houston (Texas), y Los Ángeles (California).
Los resultados enfatizan el papel clave que pueden desempeñar las escuelas, y los ingresos y educación de la familia, en las desigualdades de salud.
«Cuando observamos con más detalle encontramos que los factores como la escuela a la cual concurre el niño, el ingreso familiar y el nivel de educación de los parientes estaban fuertemente vinculados con la salud de los niños», añadió Schuster.
Los investigadores emplearon como referencia dieciséis indicadores importantes relacionados con la salud, y entre los que reflejan desigualdades encontraron que los niños negros son cuatro veces más propensos, y los latinos dos veces más propensos que los blancos a ser testigos de una amenaza o una herida con arma de fuego.
Los niños negros son más propensos a fumar cigarrillos y beber alcohol que los blancos y los latinos, en tanto que las tasas de obesidad son casi dos veces más altas entre los niños latinos y negros que entre los blancos.
Los niños negros y latinos tienen menos probabilidades que los blancos de realizar ejercicio físico regular.
Los latinos y los negros tienen probabilidades mucho mayores que los blancos de experimentar discriminación ya sea por su grupo étnico, su peso, o el nivel de ingresos familiares.
El estudio indica que estas desigualdades, que ya se han estudiado ampliamente entre los adolescentes, están presentes ya a edades más tempranas y que las intervenciones y programas pueden reducir las diferencias en la salud de los niños.
«Las disparidades significativas en el comportamiento y las experiencias que son motivo de preocupación sanitaria están ya presentes en la escuela primaria», afirmó Schuster. EFE