Hacer ejercicio con regularidad puede incrementar hasta 10 años la expectativa de vida, además de que reduce hasta en un 50% la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y las afectaciones cardiovasculares.
Por ello, es indispensable hacer un esfuerzo multidisciplinario en el que participen gobiernos, industrias, organizaciones sociales y especialistas de la salud para promover la activación física como la forma más eficiente de combatir la epidemia de obesidad en la región, en esto coincidieron especialistas durante el cierre del Simposio sobre Balance Energético.
El encuentro que congregó a más de 130 expertos e investigadores en temas de nutrición y salud pública de América Latina cerró con un intenso diálogo sobre los beneficios de la actividad física en prácticamente todos los aspectos de la salud; por lo que su promoción, debe ser una prioridad en las agendas de política pública de todos los países.
Hacer ejercicio y cuidar la alimentación es la mejor vía para combatir los problemas del aumento de peso.
Hasta ahora no existe un fármaco en el mercado que tenga los efectos de mantener un estilo de vida saludable, como el ejercicio.
Con cinco intervenciones en el estilo de vida se puede reducir 90% riesgo de desarrollar diabetes tipo 2; estos cambios son:
No fumar; tener un consumo moderado de alcohol; comer 5 porciones de frutas y verduras al día; hacer 150 minutos de ejercicio a la semana (lo que equivale a media hora al día) y tener un peso adecuado.