Biomedicalización de la lanctancia: Lo que es saludable aquí, puede no ser saludable para todos
La Biomedicalización es un término usado para describir la manera en la cuál los procesos de la vida al natural, las condiciones humanas y los problemas, son definidos y tratados como condiciones médicas. El envejecimiento, la niñez y la lactancia son un buen ejemplo de procesos de la vida normal que se han convertido en dominio de los doctores. La biomedicalización puede traer beneficios, pero también hay un precio. El filósofo Ivan Illich fue uno de los primeros en utilizar el término de «medicalización», quien argumentó que en realidad aumentaron los problemas sociales y médicos como resultado de la intervención médica. Un ejemplo es el manejo de las manufactureras de leche de fórmula para sustituir la leche materna por fórmula.
Cuando una madre muere durante el parto o no puede dar de lactar por alguna razón, la leche de fórmula puede ser la única opción. Sin embargo, en los países subdesarrollados del mundo, la lactancia sirve a varios propósitos clave. La leche materna protege a los bebés de infecciones, les provee de una nutrición casi perfecta y actúa como control natal natural para la madre que da el seno. Los bebés lactantes son menos propensos a tener diarrea, meningitis bacterial, infecciones de oído e infecciones respiratorias, que los niños alimentados con leche de fórmula. La lactancia también desencadena la secreción de hormonas benéficas en la madre, y la leche cambia en cantidad y contenido para ajustarse a las necesidades individuales del niño.
La promoción de la leche de fórmula para bebé de Nestlé de los años 70 incitó a las madres de países en vías de desarrollo a renunciar a la lactancia en favor a la leche de fórmula, destacando su conveniencia y su valor nutritivo. Nestlé usó estrategias como enviar a la nueva madre a casa con muestras gratis; una vez que las muestra se acaban, el niño está acostumbrado a la fórmula y la leche materna se había secado, entonces la familia tenía que comprar leche de fórmula.
Problemas con este tipo de nutrición infantil aparecieron rápidamente. La leche de fórmula debía ser mezclada con agua y el agua en los países pobres muchas veces suele estar contaminada. Las madres no podían leer las instrucciones sobre la esterilización del agua, o no sabían lo que era hervir el agua. Los niños alimentados con fórmula eran mucho más propensos a morir de diarrea o neumonía como resultado de las infecciones. Las madres pobres mezclaban a menudo cantidades inadecuadas de fórmula para cada comida para hacer que la cara leche de fórmula durará más tiempo, lo que resultaba en bebés desnutridos.
Pero los efectos de la biomedicalización van más allá de la idea de la lactancia. Las compañías farmacéuticas crean nuevas reglas en las sociedades sin importar sus culturas, cada día. Es fácil de ver en Estados Unidos, porque es el único país que permite a las compañías farmacéuticas realizar campañas publicitarias y desarrollar una imagen frente al público. Sin importar la cultura, el ambiente y así, a veces estas «mejores» terapias pueden ser dañinas para las personas.
(Fuente: Allison Brooks, Nutrition Blog Network)