Amalia, 38 años. Por cosas de la vida tuve que regresar a la casa de mi madre. La situación es bastante incómoda, porque ella se mete demasiado en mi vida y no me deja ni siquiera educar a mis hijos. Nunca he sido amiguera, por eso escribo mis intimidades en un diario. Mi madre de la forma más abusiva, rompió el candado del cuadernillo y leyó todos mis secretos. Se enteró que estoy enamorada y que tengo relaciones sexuales con el hombre que amo. Cuando llegué a la casa, me recibió con una cachetada y me amenazó con quitarme a mis hijos. Soy una mujer soltera y tengo derecho a rehacer mi vida. No es justo que mi madre no respete mi intimidad.Mi querida Amalia:
Procura encontrar la manera de salir de la casa de tu madre. Si ya formaste tu familia, es mejor que vivan aparte para que puedas imponer tus reglas. Por el momento intenta llevar la fiesta en paz.
Tu amiga Conchita