Vie. Nov 22nd, 2024

Estar embarazada no tiene por qué ser sinónimo de un aumento descontrolado del peso. Los especialistas y los estudios científicos concuerdan en que una mujer puede recuperar su peso previo al embarazo sin necesidad de recurrir al sacrificio de alimentos. Ningún alimento o bebida es responsable, por sí solo, de que las personas tengan sobrepeso u obesidad.

20-embarazo-sano-alimentosPrueba de eso la tiene la médico cirujano general y nutricionista hondureña, Mayra García, quien explica que “es normal que una mujer aumente entre 11 y 16 kilos durante los nueve meses de gestación, más de eso revela que la madre no se alimenta adecuadamente”.

La doctora García explica que alcanzar el equilibrio no es una misión imposible y tampoco amerita sacrificar una lista de alimentos, “debemos recordar que no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas, y ahí es donde radica el secreto para que el embarazo transcurra con total normalidad y sin afectar la salud de la madre o el hijo”.

El Instituto Nacional de Medicina de Estados Unidos (IOM, por sus siglas en inglés), explica que un incremento saludable de peso ayuda a que el embarazo y el parto sean más cómodos; pero, si se rompe el equilibrio, la más perjudicada es la madre porque le costará más bajar las libras adicionales.

 ¿Cómo lidiar con los “antojos” del embarazo?

 No hay razón para privarse de algún alimento simplemente hay que buscar equilibrarlo. La Dra. García explica que “la dieta de la madre embarazada debe continuar lo más balaceada posible y si no se tiene la costumbre de equilibrar entre todos los grupos alimenticios, este es el momento perfecto para incluir ese hábito”.

“Nosotros recomendamos que la madre enriquezca su dieta de forma progresiva. En el primer trimestre se mantiene el plan nutricional usual, en el segundo se aumenta en 300 calorías diarias y finalmente 450 calorías más en los últimos tres meses”, explica la médico hondureña.

Pancitas contentas con actividad física

El embarazo no es una razón para dejar de hacer actividad física, al contrario, es una oportunidad para formar madres sanas y fuertes. De acuerdo con la Oficina para la Salud de la Mujer, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., las mujeres se benefician enormemente al mantenerse físicamente activas durante el embarazo.

Previo al nacimiento del hijo, la actividad física brinda varios beneficios:

  • El ejercicio puede aliviar y prevenir molestias y dolores del embarazo, que incluyen estreñimiento, varices, dolores de espalda y agotamiento.

  • Las mujeres activas parecen estar mejor preparadas para el parto y se recuperan más rápidamente.

  • El ejercicio puede disminuir el riesgo de preeclampsia (la presencia de hipertensión arterial y proteína en la orina) y de diabetes gestacional (la presencia de glucemia alta) durante el embarazo.

  • Las mujeres que se mantienen en forma tienen menos problemas para regresar a un peso saludable después del parto.

La mujer que mantenga este ritmo de vida podrá recuperar su peso usual en solo 13 semanas. Recuerde, el embarazo no es una libertad para comer deliberadamente sino una oportunidad para crear madres e hijos sanos.

Por kochoa