Es antioxidante, por lo que evita el envejecimiento de las células, ya que destruye los radicales libres. Estimula el sistema inmunológico del organismo favoreciendo la producción de glóbulos blancos. Tiene una potente acción protectora sobre nuestra piel, ya que activa la melamina. Se ha demostrado que previene la aparición de enfermedades del corazón. Lo encuentras en la mayoría de frutas. Por ejemplo en la naranja, manzana, melón, ciruela, mandarina, uvas, duraznos y cerezas.