El bruxismo se define como una actividad anormal y parafuncional de los músculos de la masticación que se realiza de forma inconsciente. Las personas con bruxismo mantienen los dientes en contacto durante un período largo de tiempo y con una fuerza que, en ocasiones, llega a alcanzar el 60% de la máxima que se puede ejercer en la masticación normal, lo que ocasiona problemas en los dientes, articulaciones y músculos de la boca.
A continuación te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a prevenir este comportamiento:
* Masticar una manzana, coliflor o zanahorias crudas antes de ir a dormir. Esto puede ayudar a calmar la mandíbula sobreactiva, lo cual es particularmente útil para los niños. Previene el dolor.
* Aplicar calor a las mandíbulas. Doblar una toalla facial, mojarla en agua caliente, retorcerla y aplicar en ambos lados de la cara. El calor relajará los músculos tensores.