Una uña encarnada o enterrada ocurre cuando una porción de la uña del dedo del pie dobla la piel y se incrusta en el tejido suave, causando en muchos casos, dolor, enrojecimiento e hinchazón.
Las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar uñas encarnadas son las personas que sufren artritis, deficiencias del sistema inmunológico, neoplasias (tumores), obesidad y trastornos circulatorios. A continuación algunos consejos que te ayudarán:
* Colocar un diente de ajo en la uña enterrada y vendarlo al dedo por la noche.
* Remojar las uñas afectadas con el jugo de una cebolla.
* Poner el pie en una cálida bañera de agua salada por 15 minutos y luego vendar el dedo afectado por toda la noche.
* Remojar el dedo afectado con 5 gotas de tintura de caléndula diluida en 1 taza de agua caliente por 15-30 minutos.
* Cortar un limón por la mitad y abrir un hueco en el medio como para introducir el dedo enterrado. Deja reposar y lávalo con abundante agua.