¿Sabía usted que las calorías no se destruyen? La respuesta correcta sería que se transforman. Cada vez que consumimos calorías a través de los alimentos, el organismo destruye esas unidades y las transforma en energía, de esa que usted requiere para respirar o disfrutar con su familia.
Ahora que ya conoce ese dato, es muy importante que usted defina si su cuerpo trabaja en equilibrio o si consume más calorías de las que gasta. Por ejemplo, cuando nos alimentamos y no realizamos actividad física, se produce un desbalance calórico.
Un estudio realizado en 2012 por la Sociedad Estadounidense de Nutrición, afirma que las calorías se gastan en todo momento, incluso cuando dormimos, respiramos, corremos o si estamos sentados.
Los investigadores corroboraron que, aún en los estados de máximo reposo, nuestro cuerpo pasa trabajando intensamente. Quizás a usted le llame la atención que si gastamos tantas calorías durante el día, ¿por qué hay casos en los que las personas tienden a aumentar de peso? La respuesta es simple.
Según los científicos, lo que existe es un desequilibrio. Se ingirieron más calorías de las que el cuerpo llegó a quemar. Ahora bien, tampoco culpe a los alimentos que consume a lo largo del día, usted puede comerse una torta de chocolate y mantener su balance calórico.
La especialista en medicina y nutrición de República Dominicana, Claudia Arias, explica, “muchas personas culpan a los alimentos o bebidas por su desequilibrio energético, sin embargo, esto no debe ser así pues primero hay que analizar los hábitos alimenticios y la actividad física que realiza, con el objetivo de encontrar un balance entre la ingesta y el gasto calórico, eso es primordial para alcanzar un estilo de vida activo y saludable”.
Un estudio realizado por la Revista Americana de Nutrición Clínica, asegura que: ver televisión, consumir alcohol y no dormir bien, son factores que alientan al consumo de alimentos y aseguran que la obesidad es una condición multifactorial, asociada a variables como la genética, los inadecuados hábitos alimenticios y la falta de actividad física.
“Realizar 30 minutos de actividad física 5 veces a la semana, es la solución más simple para mantener un equilibrio calórico ideal», comentó la Dra. Arias. No es necesario que modifique drásticamente su rutina diaria, con solo realizar pequeños cambios como los que se encuentren en el recuadro, logrará realizar mayor actividad física sin darse cuenta.
Usted puede comer sano y rico a la vez. Para eso puede visitar un especialista en nutrición o a su médico de cabecera para que le indique la cantidad de porciones que su cuerpo requiere para operar correctamente.