Martha(42 años). Debo admitir que después de casi 20 años de matrimonio, hoy le temo a mi esposo. Él hace tres años perdió su trabajo y como consecuencia de ello se ha dedicado a beber todos los días. Mis hijos quienes ya son mayores de edad, trabajan para solventar sus gastos, pero yo he aprendido a ganarme la vida vendiendo ropa. Lo que ocasiona los problemas en mi negación a darle dinero para beber. Siempre que me lo pide me golpea. No se que hacer, tengo miedo que me mate.
Querida Martha:
Las leyes te protegerán, además existen fundaciones donde te brindarán apoyo psicológico. El comparecer ante ellos te salvará la vida. Atrévete a denunciarlo.
