Existen diferentes factores que causan el mal aliento. Puede ser por problemas gástricos, falta de higiene bucal, enfermedades de las encías, dieta inapropiada, mal funcionamiento hepático o estrés. Un remedio infalible es el uso del perejil. Se hierven dos tazas de agua con varias ramitas de perejil conjuntamente con dos o tres clavos de olor. Debe ser filtrada y utilizada como un enjuague, varias veces al día.