Doménica (30 años). Mi esposo y yo nos casamos muy jóvenes, pero siempre nos hemos querido mucho. Teníamos una vida sexual plena, pero ahora ya casi ni me toca. Casi siempre está cansado y las obligaciones diarias ya ni tiempo nos dejan. No sé como hacer que las cosas vuelvan a ser como antes, intento hablar con él, pero el dice que las cosas siguen igual. Yo no lo siento así.
Querida Doménica:
Si no quiere asumir que tienen un problema, quizá sea hora de que consultes con un profesional. Puedes cambiar de planes, armar algún fin de semana juntos. Usa también tus encantos femeninos.