El 35% de los tumores están relacionados con el hábito de fumar, entre ellos, algunos de los más graves, son el cáncer de pulmón, el de la cavidad oral y el de la laringe.
Los riesgos para la salud causados por fumar cigarrillos no se limita a los fumadores. Al exponerse al humo de segunda mano o humo de tabaco en el ambiente, el riesgo de la persona que no fuma de padecer cáncer, aumenta considerablemente.
El humo de segunda mano es una combinación del humo que despide la punta del cigarrillo al quemarse y del humo que los fumadores despiden de los pulmones. Según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), la exposición al humo de segunda mano causa cerca de 3.000 muertes por cáncer de pulmón entre quienes no fuman y se calcula que es responsable de infecciones del tracto respiratorio inferior, en 300 mil niños cada año.
La Agencia para la Protección del Medio Ambiente dio a conocer, un informe de evaluación de riesgos en el cual el humo del tabaco en el ambiente fue clasificado como carcinógeno del Grupo A. Es decir, carcinógeno comprobado para el hombre, una categoría reservada sólo para los agentes más peligrosos que causan cáncer.
OPINIÓN PROFESIONAL
“Mantener una ingesta calórica adecuada (sin caer en obsesiones), evitar el sedentarismo y dejar de fumar evitaría casi la mitad de los casos de cáncer en Ecuador”, manifestó la oncóloga Jenny Calvache. “Además es aconsejable asistir a lugares libres de humo”, concluyó.
Niveles de riesgo
El riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con fumar, como el cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas, ataque cerebral y enfermedades respiratorias, está relacionado con la exposición total que se haya tenido en la vida al humo del cigarrillo. Es decir con la cantidad de tabacos consumidos