La anemia es una enfermedad en la que la sangre tiene menos glóbulos rojos de lo normal. También se presenta cuando los glóbulos rojos no contienen la suficiente hemoglobina.
La hemoglobina es una proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo. Esta proteína les permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Como resultado, usted puede sentirse agotado y sin fuerzas.
En los casos graves de anemia, la falta de oxígeno en la sangre puede causar lesiones en el corazón, el cerebro y otros órganos del cuerpo.
Valores globulares
Los glóbulos rojos tienen forma de disco y se ven como una rosquilla sin agujero en el centro. Transportan oxígeno y retiran del cuerpo el dióxido de carbono, que es un producto de desecho.
En algunas clases de anemia los tres tipos de células de la sangre pueden estar bajas. Es necesario realizar un examen prolijo para diagnosticarlo.
Principales síntomas
Leves: cansancio, disminución del deseo sexual, palpitaciones, fatiga tras el esfuerzo, tensión baja, dolor de cabeza, mareo, vértigo, somnolencia, confusión, irritabilidad, ruidos en los oídos y alteraciones menstruales.
Graves: piel fría y húmeda, disminución del volumen de orina, dolor en el pecho (ángor).
Otros síntomas y signos específicos según el tipo de anemia y / o factor causal, deben ser atendidos por un médico de cabecera.
Alimentación balanceada
Es aconsejable comer carnes rojas o pescados una vez al día ya que las proteínas mejoran la asimilación del hierro contenido en las verduras.
* La vitamina C ayuda a que el cuerpo asimile este mineral por eso se debe incluir en el menú diario alguna fruta cítrica como las naranjas, kiwis, fresas, etc.
* Los panes blancos, pastas y arroces o cereales enriquecidos con hierro nunca deben faltar.
* Lo mejor es evitar ingerir alimentos integrales en exceso ya que contienen ácido fítico un inhibidor de la absorción de hierro y calcio.