Sáb. Sep 21st, 2024

Tus manos cumplen mil funciones a diario y son solicitadas para diversas actividades. Ellas son agredidas por los cambios de temperatura, la exposición al frío, al sol y a los productos que se manipulan como el jabón, los detergentes etc. Existen muchos cuidados naturales para las manos según el problema que se nos presente. A continuación citamos algunos de estos cuidados naturales según las características de las manos.

Nutre correctamente tus manos secas

  • Cuidados naturales para hidratar las manos: caliente al baño María 250 ml. de aceite de albaricoque, 12 ml. de aceite de coco y 30 g. de cera de abeja raspada. Dejar enfriar y agregar 125 ml. de gel de Aloe Vera y 5 cápsulas aceitosas de vitamina E.
    Preparación a conservar en la nevera.
    Aplicar después de cada lavada de manos.
  • Otra preparación para hidratar las manos: moler la pulpa de un aguacate bien maduro, mezclar con 6 cucharas soperas de avena, 60 ml. de aceite de almendras y agregar 60 ml. de agua hasta obtener la consistencia de crema. Aplicar dos veces al día.

Pon atención a tus manos ásperas

  • Mezcla un poco de tu crema habitual de manos con una cucharadita de azúcar y masajéalas con esta mezcla hasta que el azúcar quede prácticamente disuelto. Luego, lava tus manos con agua tibia, sécalas bien y aplícate otra vez la crema normal. Arrastrará las células muertas y facilitará la circulación.
  • Si sus manos tienden a ponerse ásperas, pruebe a sumergirlas en agua caliente con sal durante unos minutos. A continuación, séquelas con suavidad y aplique la mezcla de una yema de huevo, unas gotas unas gotas de zumo de limón y dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Dejar actuar unos 15 minutos y aclarar con agua tibia.

Cuidados naturales, consejos prácticos

  • Mezcla glicerina con zumo de limón. A continuación frota tus manos con la nueva crema que has preparado y verás como éstas ganan en suavidad.
  • Cuece una patata y cuando se haya enfriado, aplástala, añádele dos cucharadas de leche fría y otras dos de miel. Haz una pasta homogénea y aplícatela sobre ambas manos. Déjala actuar unos 15 minutos, y luego, retírala con agua.