La prediabetes es un estado que se produce cuando los niveles de glucosa en la sangre están por encima de lo normal, pero no lo suficiente para considerarse diabetes. Según investigaciones de la Asociación Estadounidense de Diabetes, la persona podría no saber que la padece ya que no siempre presenta síntomas, eso sí, evoluciona silenciosamente y podría dañar su corazón e hígado.
Según el doctor Gustavo Aguilera, médico pediatra hondureño, el sobrepeso y la obesidad y los factores genéticos son detonantes de la prediabetes, por eso es que hay que conocer más de las causas para combatirlas a tiempo.
«La causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. En ese sentido, no hay alimentos buenos o malos, sino dietas mal balanceadas», menciona Aguilera.
Según un estudio reciente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), si usted y yo no hacemos un cambio en nuestros patrones de vida por unos más saludables, la prediabetes podría aumentar en la población hasta un 160% en los próximos 25 años.
No todo lo relacionado a la prediabetes es negativo. La gran ventaja es que puede ser reversible y en casos extremos, frenar la evolución a diabetes hasta por 10 años. Según los estudios de la Asociación Estadounidense de Diabetes, si la persona diagnosticada con esa fase de la enfermedad realiza cambios en su estilo de vida y se pone en control médico, tiene un 58% de oportunidades de que ese mal desaparezca.
Para frenar el avance de este mal, lo primero es mantener un peso saludable. Otras acciones que le ayudarán a prevenirla, según el Dr. Aguilera, es realizar ejercicio al menos durante 30 minutos 5 veces a la semana.
«La actividad física es clave porque significa una revolución total en la vida de una persona. Al ser más activos, mejoran sus niveles de energía y su capacidad para alcanzar más y mayores metas, eso los convierte en triunfadores contra la prediabetes«, recuerda el especialista.
El otro factor que debe tomar en cuenta es la alimentación, no con restricciones sino luchando por un correcto balance en su mesa.
Si usted es prediabético, ayúdese de una alimentación balanceada entre todos los grupos nutritivos, no restrinja ninguno de ellos, más bien equilibre lo que consume con actividad física. Los postres no tienen por qué desaparecer de su mesa. Usted puede disfrutar de ellos moderadamente. También puede apostar por los edulcorantes no calóricos como la sacarina, el aspartame y la sucralosa, los cuales son seguros para ser utilizados como sustitutos del azúcar