El Gobierno de México lamentó hoy el accidente ferroviario registrado en el sureste del país, en el que se vieron afectados inmigrantes centroamericanos, y dijo que ya «brinda información y todo el apoyo necesario» a las embajadas y consulados de esos países.
«Lamentamos mucho el accidente», dijo el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, en una rueda de prensa ofrecida en Playa del Carmen, en el Caribe mexicano horas después de que el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente ofreciera un primer saldo de al menos cinco personas muertas y 35 heridas por el descarrilamiento hoy del tren de carga conocido como «La Bestia» en el estado de Tabasco.
El canciller mexicano explicó que desde la mañana se ha estado en contacto «con las instancias consulares, con los embajadores» y «las cancillerías de aquellos países que pudieran tener involucrados en el accidente».
Antes de su mensaje la SRE había indicado en un escueto comunicado que lamentaba «profundamente el accidente ferroviario ocurrido este domingo en Huimanguillo», en el suroriental estado de Tabasco.
El descarrilamiento del tren de carga en el que suelen viajar cientos de indocumentados centroamericanos con rumbo a Estados Unidos causó la muerte de cinco personas, entre ellas el hondureño Rubén Gómez Aguilar, según fuentes de Protección Civil de Tabasco.
La Cancillería indicó que en el accidente se «vieron afectados nacionales de algunos países hermanos de Centroamérica», sin precisar el número de víctimas.
No obstante Meade señaló que tenía conocimiento de que había «tres muertos de nacionalidad hondureña» y de que las decenas de heridos habían sido trasladadas a hospitales de Las Choapas y Coatzacoalcos.
«Hemos estado en contacto cercano tanto con el gobernador de Tabasco», el estado donde ocurrió el descarrilamiento, «como con el estado de Veracruz, que es donde muchas de las víctimas encontraron apoyo médico», agregó.
En el accidente ferroviario resultaron heridas 35 personas, 16 de ellas de gravedad, y las autoridades creen que el saldo de fallecidos puede aumentar.
«La Bestia» es el nombre que los inmigrantes le han puesto a estos trenes que recorren el país de sur a norte por los peligros que encuentran tanto al subirse como a viajar abordo de ellos.
Los indocumentados se montan al tren en marcha y viajan todo el recorrido sobre el techo de los vagones, donde además deben hacer frente a las extorsiones de grupos criminales y hasta de algunas autoridades. EFE