“Aplicaremos toda la dureza que nos permita la ley”, disparó con todo desparpajo, el lunes en los micrófonos de Rumba Deportiva, en diálogo con Fabián Gallardo, el inefable titular de la Comisión de Disciplina de la FFE, Alex de la Torre, al ser consultado sobre la salvaje agresión perpetrada en Azoguez en contra del referí Fabián Muñoz. Me mofé, abriendo el paraguas de las dudas, conociendo como conozco, el oscuro proceder del dirigente ambateño, convertido desde hace mucho tiempo en títere y ejecutor de las malsanas maniobras del organismo rector del balompié.
Menos de 24 horas pasaron, para que se le vuelva a caer la careta. tras informar sobre la vergonzosa resolución de las sanciones a los vándalos del Municipal, encabezados demencialmente por su presidente, Vicente Crespo, que fue el encargado de abrir la puerta para que la pandilla de cobardes, saltaran a la cancha para reventar a puñetazos y puntapiés al indefenso juez de aquel partido. “Seis meses de suspensión para tres dirigentes y tres partidos para el escenario”, rezó con ‘cara de palo’, el nefasto Alex.
Ya se sabe, que en la FEF lo que no esquivan con la cintura, lo acomodan con la muñeca. No hacen favores sin asegurarse una contraprestación. Esta es una nueva prueba. Amparan a los seudo dirigentes del Muncipal, previendo, que al alcahuetarles y minimizar sus bajos instintos asesinos, la obligatoriedad de entregar el voto para la reelección, es una fruta que se cae de madura. No hay otro resquicio para interpretar semejante mamarracho, que duele y daña a la imagen y credibilidad del campeonato.
Apoyo a rajatabla la protesta airada del titular del gremio arbitral, Alfredo Intriago, que amenazó con paralizar a sus afiliados si la FEF no revisa la risible sanción. Basta ya de tanto desenfreno. Hay que velar por el fútbol y no por precautelar a cualquier precio los intereses personales. Mantener esa tibia y conspiradora sanción, es extender el permiso para matar y desde ya apuntamos a los directos responsables.
Por: Raúl Cruz MOlina
