En un comunicado, la Cancillería argumenta su decisión en la revisión del vídeo del local comercial donde ocurrió el incidente y tras conocer el testimonio firmado por un oficial de la Policía de Perú en el que «da fe del ataque del que fuera víctima el embajador ecuatoriano».
«La Cancillería ecuatoriana ha llegado a la conclusión de que el jefe de misión del Ecuador en Perú fue víctima de una agresión que le obligó a reaccionar en legítima defensa», añade el comunicado.
La peruana Cristina Castro denunció al embajador ecuatoriano por supuestamente haber insultado y atacado a patadas y golpes a ella y a su hija, tras un incidente en un supermercado del distrito limeño de Magdalena del Mar el pasado 21 de abril.
El suceso motivó que Perú pidiese el pasado 30 de abril a Ecuador que considerarse retirar a su embajador en Lima, al tiempo que la Cancillería peruana reiteró su firme convicción de que ese incidente no afecte el excelente nivel de las relaciones bilaterales.
En el comunicado, la Cancillería de Ecuador «considera que no hay motivos que justifiquen el retiro de su embajador en la República del Perú; si esto ocurriera se sentaría un precedente nefasto que implicaría sancionar a quien, como en este caso, es la víctima de una agresión, lo que equivaldría a actuar en detrimento de la justicia».
Tras señalar que lo ocurrido el pasado 21 de abril fue un «incidente de carácter personal», el Ministerio de Exteriores ratificó su disposición a mantener «canales de diálogo» permanentes entre ambas cancillerías «que aseguren el excelente nivel en el que se encuentran actualmente las relaciones entre nuestros dos países».
Ecuador renueva sus «sentimientos de profundo afecto que siente por el pueblo del Perú, así como el sincero respeto que la mujer peruana se merece en todo momento y bajo cualquier circunstancia», añade la nota.
La denunciante dijo que ella y su hija acabaron en el suelo y que el embajador supuestamente les propinó golpes y patadas en un altercado que fue grabado por testigos.
Castro mostró imágenes de los moretones que supuestamente les dejó la pelea. EFE