La profunda depresión en la que se encontraba Oliver Guerrero Martínez (39), hizo que tome la fatal decisión de quitarse la vida.
Segun la versión del cuñado del occiso, Edgar Marcelo Chávez, desde hace varios meses, Oliver ahogaba sus penas en el alcohol, debido a que su esposa lo dejó para buscar un futuro mejor en España.
La soledad que sentía Guerrero era tan grande, que descuidó por completo su trabajo, razón por la que sus allegados decidieron internarlo en un centro de rehabilitación para alcohólicos anónimos, ubicado en la parroquia El Tingo.
Sin embargo, en el lugar donde debería haberse alejado del vicio y recuperarse para ser una mejor persona, Guerrero decidió suicidarse, el pasado lunes, ahorcándose con un cable que estuvo a su alcance.
Cuando los compañeros del suicida se percataron del hecho atroz que cometió, se comunicaron inmediatamente con emergencias para intentar salvar la vida del hombre, que fue trasladado hasta el hospital Eugenio Espejo. Pero poco fue lo que los galenos pudieron hacer por el infortunado, pues el último martes, aproximadamente a las 10h00, luego de un día agonizando, falleció.
Amigos y familiares no se explican por qué Oliver tomó esta decisión, luego de que había pretendido mejorar su vida y reconocen que en las últimas semanas estaba estable.
Tal parece, que el pasado domingo, en pleno San Valentín, los recuerdos de los buenos momentos que pasó junto a su esposa regresaron a su mente y volvieron atormentarlo mortalmente.