El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es una figura política que desborda las fronteras de su propio país y ahora enfrenta lo que parece ser su reto más serio en las urnas, a cargo del opositor Henrique Capriles. Pero, ¿cuánta atención le están prestando a los comicios en el exterior?
En Ecuador, por su parte, es la estrecha alianza entre el presidente Rafael Correa y su homólogo venezolano lo que hace a la carrera por el Palacio de Miraflores especialmente importante para los ecuatorianos.
Ecuador tardó en ingresar a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), pero hay una clara afinidad política entre Correa y Chávez.
Y durante los últimos años ambos países han suscrito numerosos acuerdos económicos y de cooperación enmarcados en «el espíritu solidario» de la ALBA.
Bajo uno de estos acuerdos, por ejemplo, Ecuador envía petróleo a Venezuela y recibe a cambio el producto refinado a precios favorables.
Y un cambio en el Palacio de Miraflores podría provocar la revisión de varios de esos acuerdos.
Al mismo tiempo, una eventual salida de Chávez del poder también le daría mayor protagonismo a nivel internacional a Rafael Correa, quien podría terminar asumiendo el liderazgo del proyecto regional bolivariano.
Y en Ecuador los principales críticos del mandatario parecen estar convencidos de que una eventual victoria de Henrique Capriles podría galvanizar e inspirar a la oposición ecuatoriana.