Estaba desnudo y con visibles marcas de tortura
El asombro y temor invadió a los moradores de la parroquia Pomasqui, tras aparecer el cadáver de un hombre en el río Monjas, el pasado domingo.
El hallazgo lo hizo un menor de edad, quien cerca de las 18h00 jugaba con sus amigos del barrio San Cayetano.
«Estaba en mi bicicleta, cuando de repente vi un bulto sobre una piedra. Cuando le vi los pies, supe que era una persona y corrí avisarle a mi mamá», relató el menor.
Miembros de la Policía fueron alarmados y se presentaron en el sector a las 19h00.
«El hombre estaba irreconocible. Ya no tenía, una parte de un brazo, y una mano. Los pies estaban carcomidos», indicó la madre del menor que encontró el cadáver, María Chipantaxi, quien asegura que es la primera vez que sucede esto en el sector. «Vivo en este barrio 20 años y nunca habían encontrado muertos aquí», acotó.
Según los moradores del barrio San Cayetano, el cuerpo sin vida de aquel hombre llegó al lugar, gracias a que el río subió, por la fuerte lluvia que cayó la noche del sábado.
El cuerpo desnudo del fallecido, pasó desapercibido para muchas personas que estuvieron cerca de la piedra, donde se quedó estancado el occiso.
«Parecía un tronco seco porque estaba boca abajo. Mi esposo fue a botar la basura horas antes que lo encuentre mi hijo, pero no se percató del muerto», aclaró Chipantaxi.
«No es alguien del sector, todos estamos completos. La Policía cree que ya tenía varios días muerto y que fue torturado antes de ser lanzado al río. Estaba apuñalado en el estómago, lucía golpes fuertes en la cabeza y parecía quemado», indicó Sergio Silva.