Las deudas de juego y la presión por parte de su familia, para que se alejara del vicio de los casinos, llevaron a Nicolás Enésimo Cuello Navarrete (51) a quitarse la vida, ahorcándose en un palo de su casa, ubicada en la Cooperativa Guas y Quil, en el Guasmo Sur.
Eran las 23h00 del pasado sábado, cuando la víctima al percatarse que todos en su casa dormían, tomó una vieja soga y se colgó para así acabar con su existencia.
ADICTO AL JUEGO
‘Don Nico’, como lo conocía en el barrio al hoy occiso, era famoso por su adicción al juego. Amigos y familiares manifestaron que siempre estaba metido en los salones de juego, pues tenía muy buena mano para la ruleta y las máquinas.
Cuello vivía feliz y no se preocupaba en mantener su trabajo de profesor, pues con el dinero que sacaba de los casinos le daba para vivir. Sin embargo, de un tiempo para acá, la suerte lo fue abandonando. Es ahí donde comenzó el verdadero calvario para la familia Cuello.
El vicio del juego llevó a Nicolás a perder su empleo como maestro en una escuela. Comenzó a prestar dinero supuestamente para alimentar a su familia, pero todo lo gastaba en sus viajes al casino.
Al ver en el pozo en el que había caído, familiares y amigos del hoy occiso comenzaron a cobrarle las deudas y alejarse de él.
Incluso la mujer que había sido su compañera durante varios años, quería dejarlo porque ya no soportaba vivir con un vicioso.
NO QUERÍA SER UNA CARGA
El abandono por parte de los familiares de ‘Don Nico’, fue lo que causó que tomara la decisión fatal de quitarse la vida.
El difunto ya no quería vivir más, pues se consideraba una carga para sus familiares.
El hecho de haber perdido su empleo y sus bienes por el vicio del juego, no lo dejó vivir tranquilo, tanto así que prefirió tomar el camino del suicidio para no dejar en la calle a sus seres queridos, quienes hoy lloran muy apenados y sienten un poco de cargo de conciencia por haberse alejado de su allegado. (PD)