27 ago (EFE).- La moda se instala en los museos. Ahora al vestir se le considera un arte que se cotiza al alza y que los diseñadores saborean con dulzura, aunque a priori naciera para ser llevado. «La moda no nace para lucirse en un museo», dijo a EFEstilo Pierre Bergé, director de la Fondation Berge-Yves Saint Laurent.
A nadie sorprende que las colecciones de grandes diseñadores pasen del asfalto y de las afamadas alfombras rojas a los museos para que se admiren como si se trataran de «goyas», «van goghs», «warhols» o «hoppers», resultando para el espectador un viaje fascinante al mundo de la costura y para el diseñador una gran oportunidad para llegar a un público más amplio.
Está claro que en los museos se han instalado las tendencias y pocos se resisten. Prueba de ello es la lista de exposiciones relacionadas con la moda que pueden verse este año. ¿Sus protagonistas? Jean Paul Gaultier, Louis Vuitton, Marc Jacobs, Christian Louboutin, Yamamoto, Chanel, Dior, Alaïa y Balenciga.
El gran desfile de la moda en la salas de arte este año empezó con los diseños del afamado zapatero Chritian Louboutin, en una exposición en el Design Museum de Londres, que de los pasados marzo a julio recorrió los veinte años de carrera del creador.
La pasión por la calidad y el trabajo bien hecho, transmitida a través de seis generaciones, es la clave del éxito de Hermès, fórmula que se palpa día a día en los talleres de la firma francesa donde cobran vida los codiciados bolsos «Birkin» y que desveló sus secretos en «Hermés Leather Forever», una muestra que estuvo en Madrid tan solo unos días el pasado abril.
Los amantes de la moda británica pueden disfrutar desde el pasado mayo y hasta principios del próximo año de prendas creadas desde finales de los años cincuenta en la muestra «Ballgowns: British Glamour Since 1950», en el Victoria & Albert Museum.
Mientras los enamorados del fundador de la firma «Louis Vuitton» y de su actual director Marc Jacobs pueden acudir hasta el 16 de septiembre al Museo de Artes Decorativas de París para deleitarse del ayer y del hoy de la mítica casa que empezó haciendo maletas hoy muestras prendas de ensueño.
Una exposición que habla de proyectos y objetivos logrados en el campo de las maletas, los bolsos, los zapatos, las gafas y los perfumes y del talento y el buen gusto de Jacobs, «uno de los cien hombres más influyentes del mundo», según la revista Times.
Como cada año el Metropolitan Museum de Nueva York convocó su cita anual en el «Costume Institute» y en esta ocasión sus protagonistas fueron Elsa Schiaparelli y Miuccia Prada, dos divas de la moda, cuyos trabajos derrochan talento y vitalidad.
Aún está por ver si las creaciones de ambas damas tendrán el mismo éxito que el trabajo de Alexander McQueen, quien convocó a 661.509 personas, convirtiéndose en la octava exposición más vista de la historia del museo, situándose a la altura de Picasso o Leonardo Da Vinci.
El diseñador francés Jean Paul Gaultier a través de 130 piezas expresa su trabajo a lo largo de 35 años en una exposición itinerante, que empezó en Montreal y que después de pasar por Dallas y San Francisco llegará a Madrid a finales de septiembre en la Fundación Mapfre.
Pero este fenómeno no es nuevo. En noviembre de 2010, los diseños y la forma en la que el legendario diseñador español Cristóbal Balenciaga influyó en la manera de vestir de muchas mujeres centró la exposición «Balenciaga: maestro español», en el Instituto Español Reina Sofía de Nueva York.
Valentino, diseñador que ha vestido a reinas, princesas y actrices, inauguró el pasado año en Nueva York un museo virtual en el que se mostraron alrededor de 300 de sus creaciones a través de una innovadora tecnología interactiva en tres dimensiones.
Siguiendo esta estela, el diseñador de origen dominicano Oscar de la Renta inauguró en 2011 en la ciudad de los rascacielos la muestra «Joaquín Sorolla y la gloria del vestido español» con un único objetivo: anunciar que la pintura y la moda están íntimamente relacionados. EFE