Nuevo modus operandi: Utilizan chequeras robadas y se realizan depósitos bancarios a las cuentas de las empresas a las que se estafan; enviando luego fax con la copia del depósito, bajo la leyenda «efectivo».
Cinco personas fueron detenidas por miembros de la Policía Nacional, acusadas de una presunta estafa a la compañía Zoldan & Zoldan.
Segundo Arboleda Briones (58), Jefferson Francisco Quiñónez (24), Ronald Méndez (22), Héctor Jiménez Cagua (21) y Elsa Carrasco Echeverría, fueron capturados el pasado 18 de noviembre.
EL HECHO
El pasado lunes 16 de noviembre, Abraham Zoldan Pasternak, gerente de la compañía afectada, denunció ante la Policía que había sido víctima de estafa. Según la versión del denunciante, un hombre de aproximadamente 55 años, quien se identificó como Medardo Santamaría, acudió a su empresa para solicitar una cotización de mercadería.
Santamaría, tras verificar la proforma, le indicó su interés a Zoldan de realizar la compra y aseguró que cancelaría a través de un depósito a la cuenta bancaria de la empresa, y posteriormente mandaría a retirar lo adquirido.
Horas más tarde, vía fax, Santamaría envió un depósito bancario por la cantidad de mil 949 dólares, de manera que Zoldan realizó la entrega de la mercadería a Jefferson Quiñonez, quien acudió a nombre de Santamaría a retirarla.
Al día siguiente, Abraham Zoldan verificó el depósito y constató que el cheque que depositó Santamaría no se había efectivizado, ni cancelado, y además había sido devuelto.
Santamaría realizó otro pedido de mercadería a la compañía, esta vez por un valor de 7066,76, cantidad que informó cancelaría del mismo modo, mediante dos cheques; uno del banco Pichincha ($2889,70) y otro del banco Amazonas ($4177).
En vista de lo ocurrido, Zoldan accedió a realizar la transacción con Santamaría, a fin de recuperar la mercadería anterior, que había sido entregada y no cobrada.
OPERATIVO
Miembros policiales acudieron a la compañía, a fin de verificar la nueva mercadería. En el lugar, los gendarmes se encontraron con Héctor Jimenez y Elsa Carrasco, quienes manifestaron que habían sido contratados por Jefferson Quiñonez para trasladar la mercadería desde Zoldan & Zoldan hasta el terminal de transportes de Trans Esmeraldas.
Los policías acompañaron a Jimenez y Carrasco hasta la compañía de transportes, en donde observaron a Quiñonez, cargar rápidamente la mercadería en una camioneta Chevrolet Luv, color blanco, con placas PUA-627.
Al percatarse de la presencia policial, Quiñonez intentó darse a la fuga, pero fue interceptado y capturado en las calles Juan Larrea y Buenos Aires. El detenido confesó que Santamaría lo contrató y que se hospedaba en el Hostal Oriente, sitio donde los gendarmes lo encontraron, y al solicitarle sus documentos, constataron que su verdadero nombre era Segundo Gabriel Arboleda Briones.