5 mar (EFE).- El ecuatoriano Jesús Vélez Loor cumplió hoy 50 días de protesta ante la embajada de Panamá en Bolivia con una huelga de hambre que en los últimos días se ha vuelto parcial por recomendación de los médicos, preocupados por los daños que sufrirá.
Vélez, que reclama a Panamá el cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) que ordena el pago de una indemnización por torturas sufridas en ese país en 2002, declaró a Efe que no levantará su protesta pese a los riesgos.
«Es increíble, es indignante. Me dicen (las autoridades panameñas) que le reclame a la Corte», en lugar de informar cuándo se hará el pago, dijo Vélez, de 45 años.
Con esposa y un hijo bolivianos, dijo haber perdido 13 kilos durante la huelga, en la que primero se alimentó solo con sueros e infusiones, aunque comenzó a comer manzanas en las últimas semanas a petición de los médicos, preocupados porque tiene una úlcera.
Vélez pegó carteles a las puertas de la embajada panameña en La Paz para reclamar el cumplimiento de la sentencia de la Corte-IDH y ha amenazado con encadenarse allí, pero asegura que no ha podido hacerlo hasta ahora porque no tiene quien le preste unas cadenas.
Duerme en la caseta del policía que custodia la embajada e incluso usa uno de los baños de la delegación diplomática, aunque cree que no podrá seguir haciéndolo porque, según dijo, le hicieron saber que no se lo permitirán más.
Médicos de la Cruz Roja y del Instituto de Terapia e Investigación sobre las Secuelas de Tortura y la Violencia Estatal en Bolivia han estado haciendo el control de su salud.
Vélez fue detenido en 2002 por las autoridades de migración de Panamá, durante la presidencia de Mireya Moscoso, y fue acusado primero de estar vinculado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y luego de ser peligroso para el orden y la seguridad pública.
Fue liberado diez meses después, tras enfermarse de úlcera, perder un testículo y sufrir daños en los pies, un brazo y la cabeza como consecuencia, según dijo, de las torturas a las que fue sometido en la prisión panameña.
La embajada panameña en La Paz, cuyo nuevo titular, Afranio Herrera García, presentó la semana pasada cartas credenciales al mandatario boliviano, Evo Morales, informó a mediados de febrero en un comunicado que el Gobierno del actual presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, cumplirá la sentencia.
El Gobierno panameño decidió indemnizar a Vélez con 27.500 dólares y pagar otros 24.000 al Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), que asesoró al ecuatoriano, pero no ha informado a Vélez cuándo cumplirá la sentencia, como él exige. EFE