6 mar (EFE).- El ecuatoriano Jesús Vélez Loor suspendió hoy la huelga de hambre realizada durante 51 días tras lograr el compromiso formal del Gobierno de Panamá de que le pagará «a la brevedad posible» la indemnización ordenada por un tribunal internacional por las torturas sufridas en ese país en 2002.
El ecuatoriano, de 45 años, anunció a los medios la suspensión de la huelga, tras entrevistarse con los embajadores de su país, Ricardo Ulcuango, y de Panamá, Afranio Herrera García, a las puertas de la embajada panameña en La Paz donde realizó su medida.
Vélez mostró a los medios un documento en el que la embajada de Panamá reconoce la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) y se compromete a pagarle una indemnización en los próximos días.
«Yo estoy satisfecho porque se han comprometido a hacer el depósito de los fondos a la brevedad posible», declaró Vélez a Efe, al destacar que su lucha, más allá del tema económico, fue una defensa de los derechos de inmigrantes.
El ecuatoriano fue detenido en 2002 por las autoridades de migración de Panamá, durante la presidencia de Mireya Moscoso, y fue acusado primero de estar vinculado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y luego de ser peligroso para el orden y la seguridad pública.
Fue liberado diez meses después, tras enfermarse de úlcera, perder un testículo y sufrir daños en los pies, un brazo y la cabeza como consecuencia, según dijo, de las torturas a las que fue sometido en la prisión panameña.
En agosto de 2010, la CorteIDH de la OEA escuchó su testimonio y cuatro meses después falló a su favor condenando a Panamá por tratos crueles e inhumanos.
Panamá tenía un año de plazo para indemnizar a Vélez, pero como no cumplió, el ecuatoriano inició en enero pasado la huelga de hambre en las puertas de la legación diplomática en La Paz.
El Gobierno panameño decidió indemnizar a Vélez con 27.500 dólares y pagar otros 24.000 dólares más al Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), que asesoró al ecuatoriano.
El embajador de Panamá en Bolivia, Afranio Herrera García, ratificó hoy en declaraciones a los medios que su país «reconoce la sentencia que emitió la CorteIDH» y la cumplirá.
Señaló que lo sucedido con Jesús Vélez fue «una lección importante» para Panamá y no debe volver a ocurrir.
«Eso ocurrió en 2002. Desde entonces ha habido varios cambios en la legislación panameña y estamos actualizando muchas leyes que tienen que ir acorde a los cambios en cuanto a los derechos humanos», dijo Herrera. EFE