Tres soldados, un guardia y dos militantes del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán han muerto este fin de semana, en combates en el sudeste de Turquía.
Según la cadena de televisión turca NTV, que citó fuentes de las Delegación del Gobierno, a primeras horas del sábado, un convoy militar turco fue sorprendido por la explosión de una mina colocada por miembros del PKK, en una carretera de la comarca de Semdinli, provincia fronteriza con Irán e Irak.
En la explosión fallecieron tres soldados y otros dos militares resultaron heridos y fueron trasladados a los hospitales de la zona.
Por otro lado, miembros del PKK, atacaron en la comarca de Midyat, a un grupo de integrantes de la Guardia, un grupo paramilitar leales al gobierno de Ankara, por lo que son considerados ‘traidores’.
