Volviendo al pasado y reabriendo los antiguos pozos, muchos tripolitanos buscan en la tierra, rastros del vital líquido.
Con la ciudad tomada por los rebeldes, a pesar de que los francotiradores siguen activos, sus vecinos pelean contra la escasez de alimentos, medicamentos y de gasolina. Pero sobre todo combaten la sed.
Nadie ofrece una explicación convincente del porqué del drástico corte en el suministro de agua.