Con fresco semblante y franca sonrisa, Wilson Pico, atiende en su oficina de la Escuela de Danza Futuro Sí. Mientras un grupo de estudiantes recibe clases de técnica contemporánea y movimiento, explica la razón de ser de la escuela.
Con palabras pausadas, cuenta, que esta iniciativa nació de un proyecto que duró cinco años, donde se formó un grupo de coreógrafos. Al término de esto, surgió la idea de continuar como escuela, que ya lleva dos años y medio de existencia. Durante este tiempo, la mayoría de alumnos han sido principiantes e intermedios.
El objetivo de este proyecto es dar a la ciudadanía, el acceso abierto a la danza; pues la mayoría de institutos, maltratan a las personas por sus condiciones físicas. Esto es, la restricción a personas que no cumplen o se acercan a un prototipo europeo o norteamericano de estética corporal, simplemente no son recibidos.
Con estos antecedentes se planteó el concepto de inclusión para todos los cuerpos. De estaturas, pesos, religiones y razas diferentes que tienen la oportunidad de acercarse a este arte escénico.
Entre risas comenta, que los niños menores de 14 años aún no reciben clases aquí, puesto que se les debe un respeto especial y un trato específico y aún se están formando profesionales especializados en la enseñanza a niños y niñas.
LA DANZA NO ES SOLO PARA LOS ARTISTAS
Este espacio no es sólo para las personas que desean hacer de la danza su forma de vida o su profesión. Las personas que estudian o trabajan en diferentes oficios, también tienen la oportunidad de acercarse a esta experiencia.
Con esto pueden lograr un equilibrio para soportar las dificultades de la vida. “La danza les ofrece la oportunidad de reconocer su cuerpo y las posibilidades que tiene para comunicarse”, reitera convencido.
Por otro lado, esta práctica da la posibilidad de desarrollar la memoria corporal. Además, la experimentación escénica también ayuda a romper los miedos y trabas y los conduce a ser creativos.
ES POSIBLE VIVIR
DEL ARTE
“Este es como cualquier oficio”, afirma. Pero bastante ha habido que luchar para lograr ciertos cambios. Ahora los y las bailarines se benefician de la lucha realizada especialmente por movimientos independientes. Las condiciones han mejorado, pero aún siguen siendo difíciles para los artistas, aunque no reniega de su vida que se ha basado en la danza. “Estoy aquí vivo, como un joven que anhela cosas nuevas”.
Un comentario en ««Esta es una danza incluyente»»
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Lindo amiga! Bien logrado!!