Las autoridades de la ciudad argentina de Bariloche declararon zona de desastre económico y social, debido a las secuelas que dejaron las cenizas del volcán chileno Puyehue, que cayeron por tres semanas consecutivas y que han ocasionado pérdidas por 140 millones de dólares. Tras la declaración por parte del intendente Marcelo Cascón y el Consejo Municipal, las autoridades pretenden llevar a cabo un ambicioso plan que incluye la incorporación de 10 mil puestos de trabajo, relacionados con el turismo y subsidiado por el Estado, así mismo la ampliación de la subvención al combustible.
En lo concerniente al tema social, se estima duplicar la asignación universal por hijo, que otorga a las familias y el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria que da 65 dólares a los más necesitados.
Por su parte, los comerciantes de Bariloche afirman estar ahogados por la crisis, al no tener los medios para pagar a sus empleados