Gesenia Rosa, es una mujer nacida en República Dominicana. Vino a nuestro país con la idea de ganar 1.800 dólares mensuales, pero al llegar se llevó una gran decepción. En esta ocasión nos contará su vivencia.
«Conocí a un hombre en República Dominicana, quien me dijo que en Ecuador se ganaba 1.800 dólares mensuales. Como estaba corta de dinero, vendí mi carro y vine.
El mismo señor, me cobró un poco de dinero para ayudarme a realizar unos papeles y además me vendió el pasaje. Me dijo que era el dueño de una agencia de publicidad y supuestamente, me iba a dar trabajo.
Cuando llegué, me di cuenta de que todo era muy diferente a lo que me pintaron. El tipo que me vendió el pasaje desapareció y no volví a saber nada de él.
Me llevé la sorpresa de que aquí se ganaba 200 dólares y que las cosas son demasiado caras.
Me fue muy difícil conseguir trabajo, pues piden record policial, recomendaciones, certificados de empleo, diplomas, etc y para un extranjero acabado de de llegar, es muy difícil conseguir todo eso. La vida de un migrante no es fácil en ninguna pare del mundo.
Encontré empleo en una cevichería, pero realmente no me fue muy bien.
Mi sobrina Gisel, también vino a probar suerte y a ella le fue peor qu e a mí, pues trabajaba de 9 de la mañana a 11 de la noche y solo le pagaban 180 dólares. Lo peor de todo, es que no le pagaron el último mes.
Ambas, hemos luchado para que la adversidad no nos venza y nos hemos apoyado. Las cosas para nosotras han sido muy difíciles, pues nos han tratado muy mal.
Este país, es como todos. Hay gente buena y mala. He conocido a personas solidarias y amables. Lo que no me gustó, es el racismo con los negros y el funcionamiento de los hospitales públicos.
Mi sobrina se enfermó de apendicitis y no la quisieron atender en el Eugenio Espejo. Le dijeron que solo estaba fingiendo. Casi le da peritonitis, pero gracias a Dios la operaron en el Hospital del Sur.
Solo estoy ahorrando para mi pasaje, pues ya quiero regresar.