Vie. Nov 22nd, 2024

«Clara Gaspar, es una compatriota que ha visto partir a varios seres queridos. Está vez tiene una herida abierta, pues hace un año su novio se fue a Italia. En esta ocasión, quiere aprovechar este espacio para enviar un saludo al dueño de su corazón.

Mi novio se llama Martín Engracia, se fue a Italia, en agosto del 2008. Para mi fue un golpe muy fuerte y doloroso.

Es muy difícil, tener lejos a la persona amada, pues aunque se confíe en la pareja, las inseguridades siempre rondan. Allá hay muchas mujeres bonitas y a pesar de que sé que mi novio me ama, también sé que no es de palo.

Cuando una mujer se enamora, busca la compañía de la otra persona y es muy triste anhelar un abrazo y un beso.

Estoy segura de su amor y sé que él también me extraña, pues hace lo posible para llamarme tres veces por semana. Escuchar su voz, me llena de ilusión y tranquiliza un poco mi dolor, pero nada se compara con su prensencia.

Mantener una relación a la distancia es muy complicado. Se cruzan por la cabeza muchos miedos. Nada excepto su amor, me garantiza que él no me olvide. Por el momento, ambos estamos luchando por cultivar lo nuestro, pues no queremos que todo se termine.

Un año es poco tiempo, aunque para mí, 365 día sin él, son una eternidad. Tengo que estar consciente de que los dos tenemos las heridas frescas y eso es lo que nos empuja a luchar.

No sé que es lo que va a pasar cuando nos acostumbremos a la distancia. Tal vez lo nuestro se termine y cada uno busque su vida.

Quiero aprovechar este espació para enviar un mensaje a mi novio:

Por favor, no dejes de pelear por lo nuestro. No permitas que la llama se apague. El amor verdadero no tiene barreras y hasta hoy hemos superado todos los problemas.

Te extraño infinitamente y lo único que deseo es que regreses, para que podamos hablar con tranquilidad y definir esta relación.

Nunca olvides que te amo. Que Dios te bendiga y te conserve con salud».

Por adm