Este fin de semana, el Consejo de Seguridad de la ONU, aprobó la intervención bélica de una coalición internacional para imponer una zona de exclusión aérea, mientras esto trajo acciones inmediatas. Gadafi no ha dado su brazo a torcer y se han intensificado los mutuos ataques. Se pretende erróneamente armar a millones de libios para enfrentarse a las fuerzas de occidente. Entonces cómo se piensa dar fin a este conflicto que ya tiene tonos de guerra, si las respuestas son violentas. Los grandes mandatarios toman decisiones en sus importantes reuniones, sin tomar en cuenta la decisión de ni siquiera uno de los civiles que están en medio del conflicto. Como vamos a esperar que Gadafi de su brazo a torcer, si hasta ahora no le ha importado las miles de vidas perdidas en sus ofensivas. De todo se ha hablado, pero la sangre sigue corriendo. Es importante también analizar los motivos de Occidente para su intervención, pues estas zonas son unas de las más ricas en recursos petroleros del mundo.