Enorme polémica ha desatado esta práctica en todo el mundo. Si bien es cierto, los artistas y actores pierden el valor de su trabajo, también hay que tener en cuenta que miles de personas mantienen a sus familias con esta actividad, y que no ganan millonadas. Más bien son las grandes mafias que filtran estos productos, las que se llenan los bolsillos. Es importante detectar estos filtros para detener este fenómeno. La propuesta del gremio informal en el Ecuador es viable, pues el cierre de sus locales no soluciona el problema que tiene mayores trasfondos. Más bien provoca falta de empleo y enfrentamientos. Es importante estructurar un buen plan para que tanto comerciantes informales, como artistas y productores salgan ganando. El pago de derechos de autor es un buen paso para el inicio de un comercio legal y productivo en el país. Todos tenemos derecho al trabajo, pero debe estar normado y estructurado desde las bases para que en nivel macro, obtengamos la economía en desarrollo que tanto queremos.