Fueron disparados por asesinos a sueldo. Uno de ellos recibió ráfagas cuando conversaba con sus amigos. El otro en un billar local.
En el centro urbano de la provincia de Manabi, un joven fue abatido a plomo mientras mantenía una conversación con sus amigos de barrio.
Darwin Enrique Macias Cedeño, de 27 años, quien dialogaba con sus amigos sentado en una motocicleta, fue herido de muerte por varios sujetos que a bordo de una camioneta Chevrolet Luv doble cabina, color gris y sin placas, le dispararon sin piedad, provocándole la muerte de manera inmediata.
La víctima quedó por escasos minutos sobre la vereda y varios familiares y amigos no dejaron actuar a la Policía y se llevaron al muerto, sin dar explicaciones sobre su destino.
Espectadores del penoso hecho se aglomeraron, mientras que los gendarmes solo se limitaron a observar, ya que aducen que los familiares del muerto eran personas de dudosa moral y con historial delictivo.
En los archivos policiales, Darwin Macías Cedeño registra una detención el 15 de julio del 2010 por asalto a un almacén.
ASESINOS A SUELDO
En el Recinto Faustino, de la parroquia Ayacucho, de Santa Ana, provincia de Manabí, un cruce de balas en un billar acabó con la vida de Fernando Stalin Quiroz Gómez, de 31 años. Al parecer, una discusión por malos comentarios habría provocado la pelea que acompañada de bala provocó la muerte del joven.
La Policía llegó al lugar para realizar el levantamiento del cadáver. Los testigos se acogieron al silencio.