Una menor de apenas ocho meses de edad, fue ingresada sin signos vitales al Centro de Salud de Carapungo, norte de la ciudad de Quito. Según datos preliminares, la bebé habría muerto asfixiada y ahorcada con sus propias cobijas mientras dormía.
La criatura estaba a cargo de amigos cercanos a la familia, mientras sus padres se encontraban trabajando.
Al conocer la noticia se acercaron a esta unidad de salud, sólo para comprobar el deceso de su inocente bebé. La madre de la pequeña lloraba sin consuelo al no entender la pronta pérdida de la niña de sus ojos.
Pablo Santos, Fiscal de Pichincha indicó que el cuerpo de la pequeña, tenía que ser remitido a la morgue para poder realizar las investigaciones de ley, con el fin de determinar las verdaderas causas del fallecimiento y de esta manera hallar responsabilidades penales.