Vie. Sep 20th, 2024

La red de tráfico operaba dentro y fuera del país

Se investiga si tenía nexos con el registro civil

Dos ciudadanos de nacionalidad colombiana y mexicana fueron detenidos en la capital, luego de que se comprobara que estarían dedicados al tráfico ilegal de personas, en su mayoría menores de edad. Los detenidos, Carlos Alonso (colombiano) y Mariana Pérez (mexicana), constan como padres de 14 hijos, ocho de ellos habrían nacido en un período menor de 9 meses de gestación, además algunos de ellos habrían salido del país.
Tras varias denuncias presentadas en la Policía Judicial de Pichincha, por las personas perjudicadas, respecto a una posible estafa migratoria, miembros de la Unidad de Tráfico Ilícito de Personas, la Policía Judicial y la Fiscalía, unieron esfuerzos para realizar una exhaustiva  investigación y descubrir la forma como operaban y la ubicación de los extranjeros que hacían de las suyas en el país.
El operativo policial denominado ‘Coyote del Norte’, confirmó que los aprehendidos reclutaban a personas interesadas en reencontrarse con sus familiares e hijos en Estados Unidos, ofreciéndoles documentos que les permitan movilizarse, haciéndose pasar como sus padres.

La policía investiga si los extranjeros tenían nexos con el Registro Civil, por la facilidad con que han obtenido los documentos, en los cuales se adulteró y suplantó la identidad de los menores para permitir su salida del país. Por dicho trámite, los acusados cobraban entre 15 y 20 mil dólares, que eran cancelados en efectivo o mediante transferencias a varias cuentas bancarias.

Los detenidos aprovechaban sus nacionalidades para facilitar la llegada de los menores a los puertos de México y Colombia. Por lo general, el destino final era Estados Unidos.

La Policía incautó como evidencia en el inmueble de los detenidos, ubicado en Conocoto, al suroriente de Quito, 21 pasaportes ecuatorianos, 30 pasaportes mexicanos, 3 pasaportes colombianos, 24 cédulas de ciudadanía ecuatoriana, una chequera, una libreta de ahorros y un vehículo marca Chevrolet modelo Forza, de color azul sin placas. Una vez consultado en la base de datos de la Policía Nacional, el auto se identificó como robado en el 2008.