En el varón, a partir de los cincuenta años se produce un descenso progresivo de la hormona masculina (testosterona). Cuando este es excesivo ocasiona una serie de problemas como: disminución de la actividad sexual y de la erección, cansancio, irritabilidad, osteoporosis, etc.
Un déficit excesivo de la hormona, puede deberse a problemas en los testículos, entre otras patologías masculinas.
Además a partir de los 40 años, una buena cantidad de hombres experimentan problemas de la próstata.
De otro lado, el descenso de la actividad sexual y los defectos prostáticos están relacionados y afectan seriamente a la salud y a la calidad de vida. Por ello es necesario realizarse examenes al cumplir cuatro décadas de edad.
Este déficit excesivo de testosterona se presenta en uno de cada diez hombres mayores de cincuenta años y puede ser tratado adecuadamente, según el portal www.institutouroandrologico.com.
