Dom. Sep 22nd, 2024

Una mujer de 43 años de la provincia argentina de Santa Fe denunció hoy que su padre, detenido por haber abusado de ella durante 30 años y con el que tuvo 10 hijos, la sometió a una vida «de terror», golpes y reiteradas «amenazas de muerte».

«No había espacio para el dolor… sólo castigos, amenazas, tormentos y niños que cuidar. La otra opción era la muerte y él me la ofrecía a cada momento», sostuvo Juana Elvira Gómez, en declaraciones publicadas por el diario Uno de Santa Fe.

La mujer recordó que en la «primera amenaza», Armando Gómez, de 62 años, le advirtió que si salía o la veía conversando con alguien, la asesinaba «de un escopetazo».

La víctima, que reside en un humilde paraje rural del norte de Santa Fe, aseguró que comenzó a sufrir los abusos de su padre a los 13 años y que su primer hijo, nacido dos años después, se suicidó «de un tiro» a los 17 porque «alguien le contó que era hijo de su abuelo» y «se deprimió».

Cada vez que era ingresada para el nacimiento de uno sus hijos, de entre 26 y 6 años, pensaba que quizás era la oportunidad de contar lo que padecía, pero su padre no la dejaba «ni un minuto sola» y la «controlaba», relató la mujer, cuya madre falleció cuando ella tenía 2 años y quedó al cuidado de su padre.

No podía conversar «ni con las vecinas, porque se ponía celoso y decía que me pasaban mensajes de otros hombres. Así comenzó mi vida de terror y angustia, dentro de un círculo del que no podía salir. Cuando veía que yo estaba pensativa él me recordaba que no debía contar nada de lo que ocurría, porque me mataría», contó.

«A pesar de que me pegaba con lo que encontraba y llegó a castigarme tan fuerte que me dejó marcas en el cuerpo que llevaré toda mi vida, nunca junté coraje para denunciarlo. No es que no tenía oportunidad, le tenía miedo extremo», indicó la mujer, que reside en el paraje santafesino Nicanor Molinas.

Sin embargo, Juana resolvió este año alojarse unos días en la casa de una hija suya luego de ser dada de alta de un hospital al que había sido ingresada por una dolencia.

Hasta allí también se acercó Gómez, pero días después los vecinos de la zona denunciaron al hombre por golpear a los hijos más pequeños y, en junio pasado, el padre fue detenido.

Días después, la mujer decidió denunciar ante la Policía la situación que atravesaba desde hacía 30 años, por lo que la Justicia ordenó la realización de exámenes genéticos que confirmaron la paternidad de los 10 hijos.

El juez Virgilio Palud afirmó a medios locales que el acusado «negó los hechos pero los estudios de ADN confirmaron la paternidad» y precisó que se le acusa de «abuso sexual con acceso carnal reiterado y calificado por la condición de padre», cargos que se castigan con una pena máxima de 20 años de acuerdo con las leyes argentinas.

«Vivo con miedo. Cierro ventanas y puertas porque tengo miedo de que un día lo larguen. Si eso ocurre, vendrá derecho a matarme», aseguró la víctima.

La semana pasada, un trabajador rural de 51 años también fue detenido en la provincia argentina de Santiago del Estero acusado de violar durante 10 años a su hija de 23 años, con quien tuvo 5 hijos. EFE