La Policía española ha detenido en Madrid a un fugitivo paquistaní buscado en Indonesia por descuartizar a un hombre y repartir sus restos en bolsas y maletas en junio pasado, y que había aparecido en medios españoles denunciando ser víctima de una persecución religiosa en su país.
Según informó hoy la Policía, el arrestado, Imran Firasat, de 32 años, residió varios años con su mujer en Cantabria (norte español), de donde huyó en 2007 con una importante cantidad de dinero y numerosas deudas a sus espaldas, tras abrir varios restaurantes con otros socios a los que podría haber estafado.
Durante el tiempo que estuvo en España, apareció junto a su mujer en varios medios de comunicación asegurando ser víctima de persecución en su país, e incluso haber sufrido una amputación por motivos religiosos.
Tras huir a Indonesia y cometer el asesinato, regresó a España en septiembre de este año y se instaló en Córdoba (sur), donde, tras una semana en pruebas en un restaurante, supuestamente agredió al dueño y le robó 6.000 euros (casi 8.000 dólares) de la recaudación.
En el momento de su detención, el hombre se encontraba en periodo de pruebas en otro restaurante de Madrid.
Sobre el detenido pesaba una orden internacional de detención para extradición cursada por las autoridades indonesias, que sospechaban que el hombre podría encontrarse en España.
El asesinato por el que ha sido detenido se cometió el pasado mes de junio.
El autor contactó con la víctima bajo el pretexto de la creación de una página web y aprovechó el encuentro para secuestrarle y pedir un rescate.
El secuestro terminó en un asesinato a cuchilladas y posterior descuartizamiento, y las partes del cuerpo fueron repartidas en bolsas dentro de cámaras frigoríficas y en varias maletas, que el asesino dispersó en diferentes lugares de la ciudad indonesia de Karawang. EFE